Ingredientes

De entre todas las especies de Aloe que existen, únicamente el Aloe Arborescens contiene proteínas, que potencian su capacidad regenerativa. Es un 200% más rico en propiedades medicinales que el Aloe Vera.

Es rico en antioxidantes y posee un 80 % de ácidos grasos esenciales que neutralizan los radicales libres y luchan contra los signos del envejecimiento cutáneo, reafirmando, calmando, nutriendo y regenerando la piel.

Más del 85% de sus ácidos grasos son insaturados y más del 60% es ácido linoleico (omega 6), considerado un ácido graso esencial. También es rico en vitamina E, la cual ayuda a estabilizar las membranas celulares y proteger los tejidos cutáneos.

Es rico en ácido linoleico y antioxidantes, por lo que ayuda a combatir los radicales libres a la vez que nutre e hidrata la piel. Además, protege el colágeno natural de la piel, mejora la elastina y aumenta la producción de ácido hialurónico.

Es rico en ácidos grasos esenciales, ácidos oleicos (omega 6 y omega 3) y en antioxidantes. Protege la piel de los rayos solares y contiene propiedades hidratantes, purificantes, calmantes y regeneradoras.

Es rica en nutrientes y contiene oligoelementos como magnesio, zinc, yodo o potasio. Es ideal para tratar el acné y la dermatitis atópica gracias a sus propiedades antisépticas. Además, sus propiedades exfoliantes contribuyen a mantener la piel limpia y libre de toxinas.

Entre sus beneficios se destaca la propiedad de tensar la dermis, por lo que le da un aspecto rejuvenecido al rostro. Además, equilibra el pH de la piel evitando la proliferación de dermatitis, alergias e irritaciones faciales.

Retiene el agua de la capa más externa de la piel, proporcionando una hidratación al instante. Además, reestructura la capa hidrolipídica, evitando así la deshidratación, lo que produce un efecto hidratante permanente.

Es rico en minerales y aminoácidos, por lo que tiene un gran poder emoliente. Mejora la acción de barrera proporcionando un tacto sedoso y fresco. Además, gracias a su acción de película protege e hidrata la piel a la vez que la regenera.

Contiene muchos compuestos antioxidantes y estimulantes de la producción de colágeno, incluyendo la clorofila, la vitamina c, el betacaroteno, el licopeno y la luteína. Además, es un potente desintoxicante gracias a las fitoquelinas, moléculas que se unen a metales nocivos como el mercurio para eliminarlos.

Es rico en antioxidantes, los cuales reducen los efectos dañinos de los radicales libres en nuestro cuerpo. También contiene una gran variedad de ácidos grasos que nutren e hidratan la piel, frenando el proceso de envejecimiento y manteniendo la piel joven. Además, lucha contra la flacidez, la decoloración y otros daños graves.

Contiene altas propiedades regeneradoras y calmantes para la piel. Además, su contenido en antioxidantes lo convierten en un aliado en la lucha contra el envejecimiento cutáneo. También contiene ácido glicólico y flavonoides que le confieren propiedades astringentes, antisépticas y tónicas.

Tiene acción tónica, antiséptica, astringente y bactericida en la piel, por lo que trata el acné a nivel celular. Además, proporciona la activación de un mecanismo antiarrugas altamente eficaz.

Tiene propiedades antisépticas y astringentes que combaten afecciones de la piel como: acné, psoriasis y eccemas entre otras. Además, evita las arrugas actuando como revitalizador de la piel, regenerando las células y manteniendo el tejido firme.

Posee una gran fuerza regeneradora y es capaz de abrir los poros de la piel, permitiendo que los principios activos penetren en ella. Además, su alto contenido en polifenoles y polisacáridos le otorgan una gran capacidad para combatir las manchas de la piel.

Posee grandes cantidades de ácido cafeico y ácido rosmarínico, componentes vitales para combatir los signos de la vejez. Es un excelente antioxidante, antiinflamatorio y antiséptico.

Su efecto suavizante está indicado para el tratamiento del eccema, irritación, reacciones alérgicas y quemaduras solares leves. También calma el acné y ayuda a la desinfección de la piel de la cara y el cuerpo.

Su contenido en taninos, zinc y ácido cafeico aportan cualidades vulnerarias para afecciones externas de la piel como: quemaduras, heridas, cortes, llagas, rozaduras, etcétera.